sábado, 12 de enero de 2008

La Biblia del Diablo


Buscando información para mi nuevo viaje topé con un extraño libro considerado por muchos como la octava maravilla del mundo. Se trata del Codex Gigas o la Biblia del Diablo.

El manuscrito, que actualmente se encuentra en la Biblioteca de Estocolmo, cuenta con 624 páginas y pesa 75 kilillos de nada. A pesar del periplo que el tocho vivió para terminar en tierras nórdicas (fue arrebatado por los suecos al emperador Rodolfo II de Checoslovaquia en una sanguinaria batalla), lo más interesante es la leyenda que de este libro se cuenta. Allá por el siglo XIII, cuando la vida del hombre estaba marcada por la superstición, la guerra y la enfermedad, vivió un monje que fue condenado a ser enterrado vivo. Al parecer alguien con muy mala leche le había acusado de un horrible crimen. El pobre monje, que no sabía muy bien cómo demostrar su inocencia, prometió a todos escribir la Biblia más hermosa jamás conocida por el hombre en tan sólo una noche y a cambio de su vida. Una vez que se puso manos a la obra, y viendo que se le había ido la boca en prometer semejante cosa, decidió pedir ayuda al mismísimo Diablo quien se comprometió a ayudarle a cambio de que apareciese una imagen suya en la Biblia ( la imagen que podéis ver arriba).

El Codex Gigas había sido guardado con esmero por Rodolfo II (hasta que llegaron los protestantes suecos, claro), de quien dicen sentía cierta predilección por los libros raros, el ocultismo, la astrología, alquimia y demás ramas oscuras del conocimiento.

Aquí dejo el link por si queréis aprender un poquillo más de esta historia tan… ¿rara?

http://www.kb.se/codex-gigas/eng/

2 comentarios:

Thedarksunrise dijo...

Muy bonita la leyenda. Si llego a saber antes que el demomonio cambia escribir manuscritos por salir en la portada, todos mis trabajos iban a tener sello propio. Besisssss

Anónimo dijo...

¿Has leído La Historiadora? Las leyendas son sobre Vampiros y cosas raras, no sale el demonio, pero el tema de cuentos fabulosos mezclado con los monjes de esa época se mencionan continuamente en la novela. De hecho, fue lo que más me gustó.

Sigue buscando cosillas de estás, que me gustan a mi.

Por cierto, ¿Dónde te vas de viaje?

Besucos!