viernes, 9 de octubre de 2009

Jodidos

Sobreviví a una semana horrible. Bueno, si lo pienso y después de ver por la tele un par de vidas realmente jodidas, vergüenza siento de mí misma, de todos los sapos y culebras que estos últimos días han salido de mi boca debido a mis “tragedias” laborales y personales.
En el trabajo había una atmósfera especialmente chunga, demasiado curro. Sí, esto debería ser bueno, sobre todo en los tiempos que estamos, pero creo que nos han salido arrugas a todos durante la última semana; probablemente moriremos un par de años antes de lo previsto, por no mencionar otra vez a los sapos y culebras, a la mala leche en general, que todos emanábamos.
Si a esto le sumo las pocas horas de sueño, el festival que me pegué un martes por la noche, la pasta que me he dejado arreglando el coche, la tensión que ya de por sí hay en casa y el hecho de que alguien muy cercano me haya dejado tirada como una puta colilla cuando más lo necesitaba pues, la verdad, me toca la moral para mal.
Estoy jodida, no como el chaval que el otro día vi en la tv, que tiene la enfermedad de los “huesos de cristal” y que, desde su silla de ruedas ve, impotente, como “han mejorado” las instalaciones del campus poniendo una escalera mecánica que él, obviamente, no puede utilizar. Ni tan jodida, ni siquiera una milésima parte, como las miles de personas, por no mencionar a los muertos, que se han quedado sin hogar en Sumatra a causa del terremoto. Dios, cuántas otras tragedias estarán pasando ahora mismo…
No, mi dolor es otro, nada comparable a los casos que he mencionado antes, pero aun así, me siento jodida, vacía, aunque sin ganas de llorar. Soy como un “espíritu itinerante” viendo el mundo pasar.

viernes, 24 de julio de 2009

Fuego

¿Y si resulta que después de todo la llama nunca se apagó? Cuando, aparentemente, no quedaba ni rastro de cicatriz alguna, cuando la falta de contacto y el tiempo sepultaron cualquier atisbo de sentimiento, cuando otro calor vino a enfriar el recuerdo de noches pasadas.

Me ‘autoconvenzo’ de que todo está bien, que he cambiado y que no soy la estúpida de ayer. Aunque en noches como ésta, mientras finjo indiferencia ante una situación para la que no estaba preparada, creo que, probablemente, volvería a tropezar en la misma piedra. ¿Y si todo hubiera vuelto a empezar? Veo cómo te toca y me acuerdo de cómo lo hacía yo hace unos años. Entonces teníamos cierta complicidad.

Será una tontería pero, si al final la llama sigue viva, si continúa creciendo, sería el colmo de los colmos, el colmillo, vamos!! Chistes malos aparte, lo que sí sería es una gran putada, una tragedia.

La gente se adapta: nuevas situaciones, nuevas personas…; hay que seguir y no mirar atrás. La vida es como un restyling pero a nivel personal. Estamos continuamente reinventándonos, por lo menos en teoría. Pero a veces es tan difícil, sobre todo, si uno tiene la cabeza llena de pájaros. A lo mejor es que hay personas, unos pocos locos con alma de poeta (entre los que me incluyo), que no saben cómo ser felices.

¿Que la chispa salta? Bueno, esta vez no haré sonar las alarmas. Nadie se enterará. Aunque me esté quemando por dentro, seguiré, a ojos de los demás, de ti, como un témpano de hielo. Me tragaré todo el humo antes de volver a decir ‘te quiero’.

sábado, 13 de junio de 2009

Despedidas


Y al final la crisis llegó a mi empresa. Desde ayer, dos de mis compañeros están en paro aunque la cosa ‘parece que promete’ porque en breve se prevén más bajas. Si me toca a mí (tengo un 50% de probabilidades)… bueno, por un lado (ése que permanece oculto y que no puedo confesar porque se supone que soy una persona privilegiada por tener trabajo) sentiré un gran alivio; llevo mucho tiempo quemada, con trabajos de mierda, desagradecidos y poco gratificantes.
Siempre he pensado que no es bueno adelantar acontecimientos, que lo que tenga que pasar pasará pero estos últimos días, desde que nos enteramos de la ‘suerte’ de nuestros compañeros, amigos sobre todo porque pasamos más de diez horas juntos, es inevitable darle vueltas al asunto.

Ayer quedamos unos cuantos para ‘despedirnos’. Nos fuimos de tapeo. Jarras de cerveza a raudales, vino y picoteo. Cerraron el local con nosotros dentro; terminamos con el dueño tomando chupitos de orujo. Después de liquidar dos botellas, nos largamos al bar de los viernes. La camarera, al igual que el dueño de la taberna, ya nos conoce y nos pone las copas casi sin pedirlas.
Arehucas, más cerveza y palomitas. Mientras que unos cuantos se convirtieron en el centro de atención del bar, otros, una pareja de cabezas huecas, eran detenidos en el centro de la ciudad. Al parecer, uno de ellos, tras salir bien ‘cocido’ de la taberna, se empeño en darle una vuelta en la moto al otro, uno de los compañeros en paro. Después de un rato, ya en el bar de los viernes, nos enteramos de que el de la harley había terminado en el cuartelillo. No nos sorprendió, no es la primera vez y probablemente no será la última. Nos llamó la mujer, que si podíamos ir a por él. No sé si fue la congestión, los mocos que se me subieron al cerebro o yo que sé, el caso es que al final, como buena samaritana, me ofrecí. Otra compañera se vino conmigo.
Por supuesto, mi compi ya no estaba en la comisaría sino en el bar de enfrente, entablando nuevas amistades (no sé si del todo adecuadas), como siempre. No quería volver a casa, sino seguir de fiesta y pillar de nuevo lo que los policías le habían quitado. Supongo que fue un déjà vu para él. Después de reponer provisiones, me retiré, ya no tenía cuerpo para más.

domingo, 17 de mayo de 2009

Y luego me llaman 'borde'...

Andaba yo en el Corte Inglés buscando un ato para la boda de mi primo (se casaba en menos de 24 horas) cuando una de mis amigas me llamó por teléfono. Me preguntó que cuándo tenía vacaciones. Al parecer, su novio iba a cambiar de curro por lo que se quedaba sin ‘vacas’ en verano. Mi amiga, viendo el plan, me llamó para organizar algo.

Una semana después la llamé, por si se le había ocurrido algo. Entonces me dijo que al final su ‘churri’ se estaba pensando la oferta, que no era seguro que cambiara de trabajo así que “no sabía nada” de las vacaciones.
Me jodió un huevo, para qué voy a andarme por las ramas. Se lo comenté a un amigo y me dijo que no tenía por qué enfadarme, que evidentemente sus “planes habían cambiado” y que tenía que entenderlo.
Pero no, por más que lo pienso no puedo. Cuando me dijo que se iba a pasar el fin de semana en la playa deseé que cayeran rayos y centellas.

domingo, 19 de abril de 2009

Algo auténtico

Yo que me las daba de persona pasional… va a resultar que soy más fría que una gota de rocío. No, si no me extraña, me he ganado mi reputación a base de bien. No sé si deberían importarme estos comentarios, y menos cuando vienen de alguien que en su momento no quiso atreverse a conocerme ni un poquito más. La verdad es que me da casi todo igual. Veo a la gente, quedo con mis amigos y, a pesar de mis 29 años y casi cinco meses (el tiempo corre), me siento como un adolescente incomprendido que desconecta de todo al ritmo de una canción.

Se me agota el tiempo, cada vez me pega menos eso de ser ‘la princesa Mononoke'; llegará un momento en el que me sienta demasiado ridícula. Me pierden las formas pero lo peor de todo es que me da igual que se me note. Sueño con algo auténtico.

domingo, 5 de abril de 2009

Primavera

La primavera me provoca alergia, pero sobre todo apatía. Me hice un facebook pero creo que no le saco ni la mitad de partido que un abuelo que acaba de descubrir Internet.
Mi vida es realmente aburrida. Estamos en Semana Santa y no tengo ningún plan, a excepción de un ‘team bulding’ para el martes próximo. Jamás he asistido a uno así que no tengo ni idea de lo que vamos a hacer toda la tarde en la sala de un hotel. Da lo mismo, seguro que pasa rápido, igual que los días. Al menos eso espero.

jueves, 12 de marzo de 2009

As de poker


Hoy me han echado las cartas, y dos veces porque salían cosas raras. Ha sido una amiga en paro que, al parecer, tiene cierta sensibilidad para estas cosas. El caso es que ya habíamos hablado en otras ocasiones de plantas que se secan por el mal de ojo, de amuletos de la suerte y horóscopos… pero lo cierto es que no tenía ni idea de que se dedicara a este tipo de menesteres.
Me acerqué a su casa después del curro, quería darle una inscripción para un curso que está haciendo y que me apetece hacer a mí también. Me invitó a un té y me dijo que el día anterior había estado con dos personas, con una amiga y una amiga de su amiga. Al parecer, habían ido expresamente a su casa para que le echara las cartas a ésta última. Me enteré de que mi amiga, sin ser profesional, tiene ‘cierto caché’. ¡La tía cobra 20 euros por tirada! No me lo pensé, le dije que a qué esperaba para sacar la baraja. Tenía curiosidad por ver con qué me salía. Eso sí, que me lo hiciera gratis.
Barajé las cartas, hice dos montones, le di un número y le pregunté qué sería de mi vida en cuanto a trabajo, amores y viajes.
De lo último no me dijo nada (se ve que para el verano voy a estar más pelada que el culo de un mono). En cuanto a amores me dijo que “el hombre de mi vida vendría de fuera”. “¿Una pista… ¿una descripción…¿ ¡Dame algo, joder! Cuando tu futuro depende de algo tan importante no se puede ser tan ambiguo. ¡Vaya mierda de cartas!, pensé. También me dijo que dos personas habían marcado mi vida y que con una nunca se quedaron las cosas claras. Con respecto al trabajo, además de decirme que “mi jefe me tiene especial afecto”, me comentó que más me valía “ponerme unas hojas de laurel fresco en el sujetador” porque se avecinan “tiempos de conflictos” en el curro, que “tendría que demostrar mi valía más que nunca”… “¡Pues si mi jefe me ‘tiene afecto’, que no me eche, leches!(lo pensé pero no le dije nada).
Ah, también me dijo que me cuesta ahorrar (eso desde siempre, creo yo) aunque muy pronto recibiré cierta herencia, pero que tendría ‘problemas familiares’ en la víspera de una celebración próxima… En fin, todo un clásico en el arte de la adivinación, supongo. Lo curioso es que me comentó un par de cosas más que no le he confesado a nadie. O las personas somos transparentes como el agua de manantial o la baraja española sí que tiene algo de bruja.