domingo, 20 de enero de 2008

El imperio de las luces



No hace mucho conocí a un tipo con ganas de contarme su vida. Podría haberle cortado y largarme sin más, como suelo hacer casi siempre, pero esta vez ‘pegué la oreja’:

Corre pero nunca llega a ningún sitio. Me pregunta, me pide consejo, me dice que necesita un terapeuta, que tiene un lío en la cabeza y que no sabe qué hacer con su vida. Me cuenta lo desastrosas que resultan sus relaciones de pareja: Todas terminan dejándole. Hace tiempo que ha empezado a buscar refugio en los bares, convirtiéndose en el alma de las fiestas y en el mejor amigo del camello. Se siente bien al caer el sol porque sus ojeras ya no son un síntoma de enfermedad y sus pintas a lo Peter Doherty encandilan a las tías (a las que van igual de “puestas”, imagino), así que siempre termina enganchado con alguna, follando en el asiento de atrás de su coche o en algún oscuro callejón. A los 26 años ha probado casi de todo en los tres continentes donde ha vivido porque desde que tenía 4 años ha estado dando tumbos de un país a otro, arrastrado por unos padres medio hippies y muy poco considerados. Habla cuatro idiomas (lo único que me da envidia de su historia) pero que al final sólo utiliza el mismo diálogo desgastado de siempre (aunque traducido a cuatro lenguas diferentes), porque, según él, las personas somos “seres básicos” y “apenas necesitamos palabras par comunicar” (ahí coincido con él). Empieza a divagar, me lía, por un instante pienso en largarme pero me quedo. Quiero escuchar su historia así que dejo que me invite a una copa.
Vive solo, en un viejo caserón con vistas al Mar Mediterráneo. No le gusta que invadan su espacio, por eso nunca invita a nadie a casa. Ahora dice que le ha dado por pintar “al estilo Magritte”. Desde que descubrió el Imperio de las Luces, las imágenes del cuadro le impiden ver cualquier otra cosa y que, copiándolas, puede “sacar todo lo que lleva adentro”. Le digo que creo que “está obsesionado” pero que es normal, que a todos nos pasa de vez en cuando con alguna cosa, incluso con alguien… ¡y que el Imperio de las Luces puede causar obsesión a cualquiera! Me mira y se ríe (creo que no esperaba mi contestación). Ahora me siento como si yo fuera “la rara del bar”. Sin darme tiempo a reaccionar me suelta que su hermano se suicidó por su culpa y que desde entonces su familia no quiere saber nada de él. No sé si creérmelo, soy de naturaleza escéptica y pienso que quizá se trate de una macabra estrategia para ligar pero como me conozco y en estas situaciones soy de lo más frío le pregunto que por qué piensa eso. Mira al fondo del bar y durante unos segundos se pierde en su pensamiento. Tiene unos ojos bonitos, azul brillante. Me recuerdan al océano, bañado por los primeros rayos de sol de la mañana. Creo que está a punto de llorar. Se incorpora y me dice que se le ha hecho tarde, que tiene que madrugar. Y se fue, fugaz como la luz que arrastra al sentido.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada persona tiene una historia que contar... lo extraño quizás sea que todos creemos que la nuestra es la más rara, o la más simple, y que tal vez por eso no merezca ni un relato, pero no es así.

Quízás lo más digno de contar sean los pensamientos y sentimientos que cada persona va acumulando a lo largo de su existencia, a lo largo de sus vivencias... al fin y al cabo, eso es la vida ¿no?

A lo mejor era un pirado, ¿o debería decir un valiente? Ahora que lo pienso, es más de ser valiente que de ser pirado contarle tu vida a un desconocido.... ¿cómo vamos a relatar nuestra historia si al ver que alguien lo hace pensamos que está loco?

Que triste ¿verdad? Asi va el mundo...

Thedarksunrise dijo...

Yo no me fiaría de un extraño que me contara toda su vida, por muy apasionante que fuera. A lo mejor es porque soy incluso más excéptica que tú, pero me resulta raro que la gente vaya buscando terapeutas sin título por los bares. Besissss

no name dijo...

Probablemente fuera un "pirado", el mundo está lleno de "pirados", aunq algunos increíbles...Además, qué coño, yo necesito historias nuevas!!!! y hablando de "pirados", queridaDarksunrise, acaso no te acuerdas del mancebo de las gominolas ??? Terapeutas somos todos!!!

Thedarksunrise dijo...

Cierto es, querida no name, que algunas historias ajenas te dan vidilla o gominolas... pero es que a veces el chip de serie actúa con demasiada intensidad y atrae a colgados peligrosossss. Yo me lo extirpaba ya mismo!! Besissss

Anónimo dijo...

me siento un tanto reflejado en la historia de ese tipo aunque solo de refilon,relatar esos asuntos a un desconocido es algo recurrente en nuestro dia a dia e incluso en la literatura,blanche dubois en un tranvia llamado deseo tambien confia en los desconocidos como interlocutores...doy por hecho,que has asistido a alguna fiesta de boogie motosierra,o al menos a mi me lo parece...gracias

boogie motosierra

boogie motosierra dijo...

por cierto para ver cosas nuevas que vayamos preparando puedes verlas en el space:www.myspace.com/vicechainsaw
y el fotolog bizarro en:www.fotolog.com/boogiemotosierra

saludos y gracias por comentar
no controlo este portal demasiado