sábado, 19 de julio de 2008

Esperar nada



Pasan los días y lo que creí que era un cambio en mi personalidad, que parecía un poco más abierta a la gente, más sociable, no es más que una ilusión. Hoy más que nunca tengo ganas de desaparecer, de romper con todos los vínculos que me atan: amistades, familia, conocidos... Puro egoísmo por mi parte, sí, tal vez, aunque, por otro lado, pienso que tampoco tengo la culpa de sentirme como me siento y que mis emociones, como las de cualquier otra persona, no son porque sí. ¡Cómo me gustaría dominarlas!

La sensación de ‘no encajar’ en ningún lugar me ha acompañado desde siempre, acentuándose en determinadas fechas, épocas…, situaciones. No termino de encontrar mi ‘camino’, si es que alguna vez puse mis pies sobre él. Tampoco me siento capaz de explicar a las personas más cercanas cómo me siento. Cada uno tiene lo suyo, para qué gastar energías hablando sobre algo tan ambiguo.

Siempre me ha dado ‘pereza’ abrirme a los demás. Prefiero ser yo la que haga las preguntas, la que ‘domine’ la situación, la que se mantiene distante por no mostrar cualquier atisbo de vulnerabilidad.

Quizá sea algo genético y que por muchos esfuerzos que haga por cambiar, mi naturaleza me lo impide. Que la culpa sea de mi ADN ya no me parece una idea tan descabellada.

Y si mañana me siento igual, todavía tengo este ‘ciber hueco’ para desahogarme un poco.

1 comentario:

ecgeson dijo...

Con permiso...No me quisiera meter donde no me llaman, pero no lo entiendo... En serio. No puede o más bien no debería ser tan difícil... La verdad es que escribir puede ser una ayuda. Parece que "ordena" tus sentimientos al tener plasmarlos... Poco a poco, no?