domingo, 13 de abril de 2008

Culto al cuerpo


Ayer estuve en una feria de Estética. No tengo nada que ver con el sector pero me fui con una amiga, una futura profesional de este mundillo, con ganas de más información y, sobre todo, deseosa de comprar productos más baratos.

A pesar de no ser una feria demasiado grande, flipé un poco al ver la cantidad de aparatos, artilugios y demás inventos que el hombre ha sido capaz de crear para la autoestima personal.

Como una pardilla, buscaba el refugio de mi amiga, auténtica experta en la materia, cada vez que un comercial intentaba captar mi atención, dando por supuesto que yo también formaba parte de aquel negocio.
He de reconocer que soy fan de las cremas, me las pongo todas. Que si para los pies, las manos, el pecho, contorno de ojos… Cada parte de mi cuerpo recibe una atención personalizada, especial. Me gusta recrearme con todo lo que hago y, la verdad, me encanta hacerlo conmigo misma. Así que me gasté un buen dinero en potingues, siempre aconsejada por mi amiga experta, que me recomendaba las mejores marcas profesionales.
Cromoterapia, presoterapia…, fangos de chocolate, micropigmentación, Shiatsu, elixir de alcachofa… extensiones, uñas de porcelana, tratamiento blanqueador de dientes, bronceado de caña, rizadores de pestañas, alisado japonés… Dicho así, hasta suena a tortura, ¿no? Un mundo fascinante.
Al final, a parte de las cremas y la rosa mosqueta, también me compré unas ventosas. Al parecer, los chinos llevan milenios utilizando la presión para mitigar dolores, hacer masajes terapéuticos y favorecer así el drenaje linfático. Además, según mi amiga, también se pueden utilizar para tratar la celulitis, levantar el culo y mitigar las arrugas faciales. “Mano de santo nena”. Y como a una le encanta probar de casi todo, terminamos (mi amiga y yo) disputándonos con una mujer y otro chaval las dos últimas cajas de ventosas. Como en rebajas… En fin, ¿alguien se apunta a un
curso de acupuntura?

1 comentario:

Thedarksunrise dijo...

Yo con la henna tuve suficiente xDDDD A veces la línea que separa la tortura del mundo fascinante es demasiado fina. Besisssss